sábado, 12 de mayo de 2012

CARLOS II DE INGLATERRA.

Carlos Estuardo. Nació el 29 de mayo de 1630 en el Palacio de St. James, Londres. Hijo del Rey Carlos I de Inglaterra y de Princesa Enriqueta María de Francia. Al momento de nacer, se convirtió automáticamente en Duque de Cornualles, por ser Heredero del trono de Inglaterra, y Duque de Rothesay, como Heredero del trono de Escocia. Poco después, se le nombró Príncipe de Gales. Durante la década de 1640, siendo aún niño el Príncipe de Gales, Carlos I combatió a las tropas del parlamento y del puritanismo en la Guerra Civil Inglesa. En 1646, su padre, temiendo por su seguridad, le ordenó marcharse a Francia y reunirse con su madre, que se encontraba allí en el exilio. En 1648, durante la Segunda Guerra Civil Inglesa, se trasladó a La Haya, junto a su hermana María y a su marido, el Príncipe de Orange, con la idea de poder apoyar a su padre. Carlos I fue capturado por los rebeldes en 1647, escapó, y fue apresado de nuevo en 1648. A pesar de los esfuerzos de su hijo por salvarle, Carlos I fue ejecutado en 1649, proclamándose la república en Inglaterra. Al tiempo, no obstante, gran parte de Escocia permaneció fiel a la causa realista. El 05 de febrero de 1649, Carlos II fue proclamado Rey de los Escoceses en Edimburgo. Su abandono del Anglicanismo, aunque le reportó apoyos en Escocia, le hizo impopular en Inglaterra. Tras la muerte de Oliver Cromwell en 1658, las oportunidades de Carlos para recuperar la Corona parecieron menguar. A Cromwell le sucedió su hijo, Richard Cromwell, como Lord Protector, pero se trataba de un hombre sin dotes para el mando ni deseo de ejercerlo y abdicó en 1659. El Protectorado de Inglaterra fue abolido y se estableció la Mancomunidad de Inglaterra (Commonwealth inglesa). Durante el periodo de inestabilidad civil y militar que siguió, George Monck, gobernador de Escocia, preocupado la anarquía reinante en la nación, determinó restaurar la monarquía. Monck y su ejército marcharon hasta la ciudad de Londres donde, con amplio apoyo popular, forzaron al llamado Parlamento Largo a disolverse. Por primera vez en casi veinte años los miembros del Parlamento tuvieron que enfrentarse a unas elecciones generales. Resultó elegida una Cámara de los Comunes con claro predominio de la facción realista. Reunida el 25 de abril de 1660 la nueva asamblea, denominada Parlamento de la Convención, tuvo noticias de la Declaración de Breda (04 de abril de 1660), en la que Carlos acordaba, entre otras cosas, perdonar a muchos de los enemigos de su padre. Como consecuencia, el 08 de mayo el Parlamento decretó de inmediato que Carlos II había sido el Soberano legítimo desde la ejecución de Carlos I en 1649. Carlos partió hacia Inglaterra, desembarcando en Dover el 23 de mayo de 1660. Llegó a Londres el 29 de mayo, la que se considera fecha oficial de la Restauración, y que coincidía con el trigésimo cumpleaños de Carlos. El Rey consintió en abolir anticuados deberes feudales que habían sido restablecidos por su padre; a cambio, el Parlamento le concedió una renta anual de 1.200.000 £. El 21 de mayo de 1662, en la ciudad de Portsmouth, Carlos se casó con la Infanta Catalina de Portugal, que le aportó los territorios de Bombay y Tánger como dote. Catalina era hija del Rey Juan IV de Portugal y Luisa de Guzmán. De dicho matrimonio no nacieron hijos. Durante ese año, vendió Dunquerque, una posición estratégica mucho más valiosa, al Rey francés Luis XIV por 40.000 £. Las Actas de Navegación (1650), perjudicaron el comercio de Holanda y fueron causa de la Segunda Guerra Anglo-Holandesa (1665-1667). La guerra terminó con la firma del Tratado de Breda. En 1670, Carlos concedió a la “Compañía Británica de las Indias Orientales” el derecho a la adquisición de territorios autónomos, a la acuñación de moneda, al mando de puestos militares y de tropas, a firmar alianzas, declarar la guerra y hacer la paz y a ejercer la jurisdicción tanto civil como penal en los territorios adquiridos en la India. Aunque previamente había sido favorable a la Corona, durante la década de 1670 el Parlamento Caballero se distanció de ella por las guerras emprendidas por el rey y por su política religiosa. La esposa del Rey, no había podido darle un heredero a Carlos; sus cuatro embarazos habían sido, o bien abortos, o hijos nacidos muertos. El presunto heredero era, por lo tanto, su hermano, el católico Jacobo, Duque de York. Otra tormenta política a la que Carlos hubo de hacer frente fue la sucesión al trono. El parlamento de 1679 había sido elegido en un momento en el que prevalecían los sentimientos anticatólicos en todo el Reino y desde el principio se opuso con vehemencia a la perspectiva de un Monarca católico. Se propuso una Ley de Exclusión, que pretendía apartar al Duque de York de la línea sucesoria. Temiendo que la Ley de Exclusión fuese aprobada, Carlos disolvió el parlamento en diciembre de 1679. Dos nuevos Parlamentos se constituirían aún durante el reinado de Carlos: uno en 1680 y el otro en 1681, pero ambos fueron disueltos porque pretendían aprobar la Ley. Durante la década de 1680, sin embargo, el apoyo popular a la Ley de Exclusión comenzó a declinar y Carlos asistió a una ola de lealtad hacia él por todo el país, ya que muchos de sus súbditos comenzaban a pensar que el parlamento había sido demasiado porfiado y ofensivo. Durante el resto de su reinado, Carlos gobernó como monarca absoluto, sin parlamento. Carlos murió repentinamente víctima de uremia. Cuando supo que se estaba muriendo, un sacerdote, fue enviado con gran discreción a sus habitaciones. Carlos fue admitido en la Iglesia Católica y recibió la extremaunción. Murió el miércoles 06 de febrero de 1685, en el palacio de Whitehall, a los 54 años de edad, siendo sepultado en la abadía de Westminster. Le sucedió su hermano, el Duque de York, que pasó a ser el Rey Jacobo II de Inglaterra e Irlanda y VII de Escocia. A pesar de la reputación que tenía Carlos de mujeriego, que aumentaba a medida que tenía mas hijos bastardos con sus amantes, insistía en que la Reina debía ser tratada con respeto, y rehusó divorciarse de ella. Después de la muerte de Carlos en 1685, Catalina permaneció en Inglaterra durante el reinado de su cuñado Jacobo II, y volvió a Portugal al ser entronizados como Reyes Guillermo III y María II. Carlos II no dejó a su muerte ninguna cuestión de legitimidad, pues el reino pasó a su hermano Jacobo II; sin embargo, tuvo varios hijos con sus amantes, muchas de ellas esposas de nobles. Algunas de sus amantes y de sus hijos naturales recibieron ducados y condados. Reconoció públicamente a 14 de estos hijos naturales: con Margarita de Carteret, tuvo a Jacobo de la Cloche, sacerdote jesuita. Con Lucía Walter, tuvo a Jacobo Crofts, creado Duque de Buccleuch y Monmouth, casado con Ana Scott, Condesa de Buccleuh; María Crofts, no reconocida por el Rey por dudas sobre su paternidad, casada primero con Guillermo Sarsfield y luego con Guillermo Fanshaw. Con Isabel Killigrew, Vizcondesa de Shannon, tuvo a Carlota Boyle, tomando el apellido Fitzcharles luego de ser reconocida como hija del Rey; casada primero con Jacobo Howard, Conde de Suffolk, y luego con Guillermo Paston, Conde de Yarmouth. Con Catalina Pegge, Lady Green, tuvo a Carlos Fitzcharles, creado Conde Plymouth, casado con Lady Bridget Osborne; Catalina Fitzcharles, monja con el nombre de Sor Cecilia en Dunquerque. Con Bárbara Villiers, Duquesa de Cleveland, tuvo a Ana Palmer, toma el apellido Fitzroy al ser reconocida por el Rey, casada con Tomás Lennard, Conde de Sussex; Carlos Palmer, toma el apellido Fitzroy al ser reconocido por el Rey, creado Duque de Southampton, casado primero con María Wood y luego con Ana Pulteney; Enrique Fitzroy, creado Conde de Euston, Barón Sudbury y Vizconde Ipswich, creado Duque de Grafton, casado con Isabel Bennet, Condesa de Arlington; Carlota Fitzroy, casada con Eduardo Enrique Lee, Conde de Lichfield; Jorge Fitzroy, creado Conde de Northumberland, Barón de Pontefract y Vizconde Falmouth, y luego creado duque de Northumberland, casado primero con Catalina Wheatley y luego con María Dutton; Bárbara Fitzroy, reconocida como hija del Rey, pero en realidad sería hija del duque de Marlborough, tuvo un hijo ilegítimo con Jacobo Douglas-Hamilton, Duque de Hamilton, y posteriormente entró a un convento en Francia como monja bajo el nombre de Sor Bernadette; finalmente llegó a ser priora del convento de San Nicolás. Con Leonor "Nell" Gwynne, tuvo a Carlos Beauclerk, creado Conde de Burford y Barón Hedington, y luego Duque de St. Albans, casado con Diana de Vere, hija y heredera del último Conde de Oxford; Jacobo Beauclerk. Con Luisa Renata de Penancoet de Kéroualle, Duquesa de Portsmouth, tuvo a Carlos Lennox, creado Duque de Richmond, Conde de March y Barón Settrington en Inglaterra y Duque de Lennox, Conde de Darnley y Lord Torbolton en Escocia, casado con Ana Brudenell. Con María "Moll" Davis, célebre actriz y cantante, tuvo a María Tudor, casada sucesivamente con Eduardo Radclyffe, II Conde de Derwentwater, con Enrique Graham, y con Jacobo Rooke. Lady Diana Spencer, la anterior Princesa de Gales, descendía de dos de los hijos naturales de Carlos II: el Duque de Grafton y el Duque de Richmond. De este modo su hijo, el Príncipe Guillermo de Gales, actualmente segundo en la línea sucesoria al trono británico, será muy probablemente el primer monarca británico que descienda de Carlos II, y el primero que descienda de Carlos I desde la muerte de la R eina Ana de Gran Bretaña en 1714. Carlos II fue un mecenas de las artes y las ciencias.

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