martes, 27 de abril de 2010

FRANCISCO II DE LAS DOS SICILIAS.


Francisco de Borbón- Dos Sicilias. Nació el 16 de enero de 1836 en Nápoles, Italia. Hijo del Rey Fernando II de las Dos Sicilias y de la Princesa María Cristina de Saboya. Su educación fue muy descuidada y al ascender al trono demostró ser un hombre de carácter débil, muy influido por su madrastra, la Archiduquesa María Teresa de Austria, a quien temía, y también por los sacerdotes, y por la camarilla. El 08 de enero de 1859 en Bari, Italia, Francisco se casó con la Duquesa María Sofía de Baviera, hija del Duque Maximiliano de Baviera y de la Duquesa Ludovica de Baviera, y hermana menor de la Emperatriz Isabel "Sissi" de Austria. De dicho matrimonio nació una única hija, María Cristina, que vivió sólo tres meses. Francisco II ascendió al trono tras la muerte de su padre el 22 de mayo de 1859. Su Primer Ministro, que comprendiendo la importancia de las victorias franco-piamontesas en Lombardía, aconsejó al Rey a aceptar la alianza con el Reino de Cerdeña. El 07 de junio una parte de la Guardia Suiza se amotinó, mientras el Rey los apaciguó con la promesa de reparar sus agravios. Sin embargo el General Alessandro Nunziante reunió a sus tropas, rodeó a los amotinados y abrieron fuego. El incidente dio lugar a la disolución de la totalidad de la Guardia Suiza, el más fuerte baluarte de la Dinastía de los Borbones. Los sardos propusieron una nueva alianza para dividir los Estados Pontificios entre el Piamonte y Nápoles (excepto Roma), pero Francisco rechazó una idea que a él le parecía una herejía. Su Primer Ministro expuso que la Constitución era la única medida que podría salvar la Dinastía. Mientras tanto, los partidos revolucionarios estaban conspirando para derrocar a los Borbones en Calabria y Sicilia, y Giuseppe Garibaldi se estaba preparando para un ataque en el sur de Italia. Una conspiración en Sicilia fue descubierta y los conspiradores castigados con severidad brutal. Cuando Garibaldi desembarcó en Marsala en mayo de 1860, con su Expedición de los Mil, conquistó la isla con una facilidad asombrosa. Estos eventos, por fin convencieron al Rey a conceder una Constitución, pero su promulgación fue seguida por revueltas en Nápoles y la dimisión de varios ministros. Se desintegró el ejército y la marina. Garibaldi, que había cruzado el estrecho de Messina, avanzaba hacia el norte y fue recibido en todas partes por el pueblo como un libertador. El Rey Francisco II salió de Nápoles el 06 de septiembre con su esposa María Sofía, la corte y el cuerpo diplomático (con excepción de los ministros de Francia e Inglaterra), rumbo a Gaeta, donde se concentró una gran parte del ejército. Al día siguiente Garibaldi entró en Nápoles, siendo recibido con entusiasmo, formando un gobierno provisional. El Rey Víctor Manuel II invadió los Estados Pontificios, y luego de ocupar Romaña, entró en el Reino de Nápoles. Las tropas de Garibaldi derrotaron a los realistas napolitanos en la batalla de Volturno en 02 de octubre, mientras que los piamonteses capturaron Capua. A finales de 1860, sólo Gaeta, Messina, y Civitella del Tronto seguían resistiendo, cayendo Messina antes de finales de año. El sitio de Gaeta por los piamonteses se inició el 06 de noviembre de 1860. Tanto Francisco II y como su esposa demostraron gran valor. Incluso cuando la flota francesa, cuya presencia había impedido hasta ese momento un ataque por mar, se retiró, la pareja siguió resistiendo. No fue hasta el 12 de febrero de 1861 que la fortaleza capituló. Así, el Reino de las Dos Sicilias dejó de existir y su territorio se incorporó al Reino de Cerdeña (que pronto cambió el nombre por el Reino de Italia). El Rey Francisco II fue depuesto. Francisco y María Sofía, ahora miembros de la realeza europea sin corona, llevaron una vida errante a partir de entonces, viviendo en Austria, Francia y Baviera. El 27 de diciembre de 1894 en Arco, Italia, el Rey Francisco II de las Dos Sicilias murió a la edad de 58 años. Su viuda le sobrevivió 31 años y muriendo en Munich, Alemania. A la muerte de Francisco II, su hermanastro, el Príncipe Alfonso, se convirtió en el pretendiente al trono del Reino de las Dos Sicilias. Francisco II fue un Rey de mente débil y vacilante, pero, a pesar de que su corto reinado se tiñó con algunas masacres y persecuciones crueles, no fue un tirano como su padre. El valor y la dignidad que mostró antes, durante y luego de su derrocamiento inspiran valor y respeto.

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