miércoles, 11 de noviembre de 2009

ARCHIDUQUESA MARIA VALERIA DE AUSTRIA-HUINGRIA.


María Valeria de Habsburgo-Lorena. Nació el 22 de abril de 1868 en Ofen (Buda), Hungría. Cuarto y último hijo del Emperador Francisco José I de Austria y de la Princesa Isabel de Baviera. La Emperatriz estaba especialmente unida a Valeria, nacida diez años después del tercer hijo de la pareja imperial. Por tal motivo pudo retenerla a su lado, a diferencia de sus otros tres hijos que le fueron arrebatados por su suegra, la Archiduquesa Sofía. Valeria amaba a su madre, pero de acuerdo a sus diarios, a menudo se sentía avergonzada por la excesiva dedicación de su madre hacia ella. La Archiduquesa era llamada "El Niño de Hungría", debido a que nueve meses después de la coronación de la pareja imperial en Budapest el 08 de junio de 1867 como Reyes de Hungría, nació su última hija. Por tal motivo, Isabel escogió deliberadamente Hungría como lugar de nacimiento de su hija. Ningún niño real había nacido en Hungría durante siglos. Los rumores maliciosos aparecieron por todas partes, indicando que Valeria era en realidad la hija de un amigo y admirador de Isabel, Gyula Andrássy, el Primer Ministro húngaro. Estos comentarios afectaron profundamente la infancia de la niña. Sin embargo, ella se parecía físicamente a Francisco José más que cualquiera de sus hermanos, por lo que los rumores se fueron desapareciendo. Debido a la atmósfera creada a su alrededor, Valeria generó una antipatía hacia todo lo relacionado con Hungría, agravada por la insistencia de su madre en hablar con ella sólo en húngaro. SE alegró mucho cuando recibió permiso para hablar con su padre en alemán. La Archiduquesa hablaba además con fluidez inglés, francés e italiano. Le gustaba el teatro, la poesía y la pintura. El 31 de julio de 1890, en Bad Ischl, Austria, la Archiduquesa Valeria de Austria se casó con su primo, el Archiduque Francisco de Austria. Se conocieron en 1886, pero Valeria esperó varios años para asegurarse de que sus sentimientos hacia Francisco eran lo suficientemente fuertes como para lograr un matrimonio exitoso. En la Corte se esperaba que se casara con el Príncipe Heredero de Sajonia o el Duque de Braganza, sin embargo ella, con el apoyo de su madre, pudo casarse con quien deseaba (otra diferencia con sus hermanos). Francisco era un Príncipe relativamente menor de la rama toscana de la familia imperial austriaca que no tenía gran riqueza para ofrecer. Esto provocó una profunda división entre Valeria y sus hermanos. Valeria renunció a sus derechos al trono de Austria, condición necesaria para casarse. Tras la boda la pareja realizó un viaje por Italia, Suiza, y Bavaria. A suregreso se radicaron en el Palacio de Lichtenegg. Posteriormente compraron el Palacio de Wallsee, en el río Danubio. Valeria era conocida y amada por su generosa participación en obras de caridad locales. En 1900, se convirtió en mecenas de la Cruz Roja, fundando hospitales y donando considerables sumas de dinero. Era también patrona de otras siete organizaciones benéficas. Durante la Primera Guerra Mundial, se creó un cuartel de hospital en el propio castillo y ayudó a atender a los heridos. Era una católica devota, dedicando mucho tiempo a apoyar las caridades religiosas. Valeria se sintió profundamente afectada por el suicidio de su hermano Rodolfo, el 30 de enero de 1889, y el asesinato de su madre, Isabel, en septiembre de 1898. Ella y su hermana Gisela fueron un gran apoyo para su padre a raíz de estas tragedias. Si bien el matrimonio de Valeria y Francisco era armoniosa en un primer momento, se hizo menos con el tiempo. Francisco tuvo muchos amorios, entre ellos uno con la Princesa Estefanía de Hohenlohe, quien le dio un hijo. Valeria enfrentó estos golpes estoicamente, confiando todo en su diario. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, Valeria reconoció oficialmente el final de la Monarquía de los Habsburgo y firmó los documentos de renuncia de todos los derechos para ella y sus descendientes. Dicha renuncia le permitió mantener su casa y posesiones. La Archiduquesa Valeria murió en el castillo de Wallsee el 06 de septiembre de 1924 a causa de un linfoma. Su cuerpo está sepultado en una cripta detrás del altar mayor de la iglesia parroquial de Sindelburg, Austria. Varios miles de personas siguieron el féretro a su lugar de descanso. De su matrimonio con el Archiduque Francisco, Valeria tuvo 10 hijos: Isabel, Francisco, Humberto, Hedwig, Teodoro, Gertrudis, María, Clemente, Matilde y Ana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola,me encanta la historia de la ultima hija del emperador Francisco JoséI y su esposa Sissi, a pesar de llevar una vida muy diferente a Sofia,Gisela,Rodolfo,creo que fue la archiduquesa que mas disfruto de los 4 hermanos ya que fue criada por su propia madre como debió ser con el resto de hermanos se caso con quien realmente amba y eso es muy importante,en esta historia se ve una relación de madre a hija verdadera eso es lo k mayormente megusta.un saludo.